El proceso de creación de una identidad de marca es una parte esencial para una clínica dental ya que formará las bases de su espacio de salud. El paciente siempre se encuentra en el centro de la experiencia que queremos crear, así que es fundamental transmitir bien nuestros valores para que esta experiencia sea, sobre todo, coherente. De este modo nuestro paciente formará una opinión positiva sobre nosotros y el trabajo que realizamos.
Una vez que dan el paso y se presentan en nuestra clínica, es recomendable que nosotros podamos reconfortarles, tanto con nuestro trabajo como con el entorno que les ofrecemos. Cada detalle cuenta: los colores de la decoración, los muebles de las estancias, la rotulación de la fachada o la imagen de marca y su aplicación en folletos o cartelería… Hasta el olor de nuestro espacio modifica la experiencia que perciben nuestros pacientes.
Todos esos elementos constituyen la personalidad de nuestra clínica y forman su identidad de marca. Aquellos detalles que nos diferencian de los demás son los que nos hacen únicos como equipo, como espacio y como oferta de servicios. Por todo esto, cuando nos preguntemos qué imagen queremos transmitir, es muy importante definir cuáles son nuestros valores y qué aspectos nos caracterizan.
La importancia de seguir una coherencia estética
La identidad visual nos distingue y esto es algo que se debe apreciar desde el primer momento. Contar con un logo exclusivo es prioritario, así como elegir una gama cromática que encaje con nuestra filosofía y una tipografía que transmita nuestro enfoque. Papelería, uniformes, publicaciones, señalización… Todos los elementos que se relacionen con nosotros deben seguir una coherencia estética y ser fácilmente identificables con nuestro centro. Todos deben comunicar bien quiénes y cómo somos.
Es recomendable transmitir a los pacientes un mensaje claro y sencillo, para no crear interferencias en la comunicación. Asimismo, en el proceso de creación de nuestra imagen corporativa hay que reservar un lugar para la transparencia, no solo debemos causar buena impresión, también es necesario satisfacer a las personas con información veraz. Si nuestros pacientes son o se sienten engañados cambiarán su percepción hacia nosotros y será muy difícil recuperarlos. En este sentido, tanto el diseño corporativo impreso como el diseño corporativo digital (web y redes sociales) nos pueden ayudar a explicar nuestro trabajo y los servicios que ofrecemos.
Fanny Basanta
Diseñadora en Concep· y docente en EINA, Centro Universitario de Diseño y Arte de Barcelona
https://www.concep.es